miércoles, 11 de abril de 2012

mandemos la distancia a la mierda

Y aún soy capaz de sentir sus brazos alrededor de mi cintura, sus manos colocadas cuidadosamente en la parte inferior de mi espalda. Todavía tengo la imagen de mi cabeza apoyada en su hombro, mis piernas rodeando su cadera. También recuerdo como si fuera ayer su cálido aliento en mi cuello, aún me provoca escalofríos. Sus besos en la boca, sí, esos en los que sus labios apresaban los míos y los exploraba con su lengua. Y las palabras que me decía al oído, muy bajito, me provocan un nudo en el estómago.

Y aquí estoy, aguantando para volver a verle, para lanzarme a sus brazos, para besarle como si no hubiera mañana, para recorrer su espalda con mis manos y para gritarle que le amo, que le amo como a nadie en este puto mundo.

Así que esperaré, esperaré por él todo lo que haga falta, porque ahora que empezado con esto voy a hacerlo hasta el final, quiero una vida con él. Lo que toca ahora es tener paciencia y mandar a la mierda la puta distancia.
Me tuviste, me tenías en las putas manos, te aprovechaste de mí,y yo,como no, me dejé. Me sentía a gusto contigo, cuando me hablabas,cuando me hacías sentir única. Jugaste conmigo todo lo que te dio la gana y más. Pero elegiste el camino equivocado, el de hacerme ilusiones, el de hacerme daño, porque créeme cuando te digo que contigo sufrí como con nadie. Que yo te quería idiota, pero lo hiciste mal y yo no soy culpable. Aprendí a dejar pasar las personas que me trataban mal y a quedarme con las que realmente se lo merecen, y lo siento, pero a ti y a tus estupideces de inmaduro las he dejado pasar de largo en mi vida. Quiero que sepas que el espacio que te habñiasganado ahora está ocupado por otro que sí se lo merece, así que, si no te importa, déjame ser feliz, que creo que ya va siendo hora.